Consejos para aliviar los sofocos en la menopausia
Los sofocos no son un problema grave de salud, pero sí un síntoma bastante incómodo para la mayoría de nosotras. Consejos efectivos y profesionales para aliviar los sofocos en la menopausia.
ÍNDICE:
¿Por qué se producen los sofocos en la menopausia?
¿Qué cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir los sofocos durante la menopausia?
¿Cómo influye la alimentación en la frecuencia e intensidad de los sofocos menopáusicos?
¿Cuáles son los métodos más efectivos para aliviar los sofocos en la menopausia?
¿Cómo podemos ayudarte con los sofocos en máxima?
Uno de los síntomas más comunes y a menudo más molestos de la perimenopausia y la menopausia son los sofocos, que se manifiestan como episodios repentinos de calor y que pueden ir acompañados de sudoración y enrojecimiento. Además de la evidente incomodidad física que provocan, los sofocos pueden tener un gran impacto emocional en algunas mujeres.
Los sofocos no son un problema grave de salud, pero sí son un efecto bastante incómodo para la mayoría de nosotras. Sin embargo, según datos de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, aunque el 80% de las mujeres sufrimos sofocos en algún momento de nuestra transición menopáusica, apenas un 20-30% de las mujeres buscamos ayuda de un profesional para aliviarlos.
Aunque son una manifestación natural y frecuente de la menopausia, existen diversas estrategias y tratamientos que pueden ayudarnos a aliviar los sofocos y mejorar notablemente nuestra calidad de vida durante este período. Analizamos con la Dra. Luciana Bergamaschi consejos prácticos y métodos efectivos para aliviar los sofocos en la menopausia.
¿Por qué se producen los sofocos en la menopausia?
Como la mayoría de los síntomas que sufrimos en la menopausia, los sofocos se producen principalmente debido a la disminución de estrógeno en el organismo.
Cuando los niveles de estrógenos se reducen durante la menopausia, nuestro hipotálamo (la región del cerebro responsable de regular la temperatura corporal) puede volverse más sensible a pequeños cambios en la temperatura corporal. Esta sensibilidad incrementada hace que el hipotálamo interprete erróneamente que el cuerpo está sobrecalentado.
En respuesta a esta falsa alarma, el hipotálamo activa mecanismos para disipar el «exceso» de calor, incluyendo la dilatación de los vasos sanguíneos periféricos (lo que causa enrojecimiento y calor en la piel) y la activación de las glándulas sudoríparas, lo que lleva a la sudoración. Este proceso es lo que las mujeres experimentan como un sofoco.
Los sofocos o calores súbitos son sudoraciones repentinas que duran desde unos pocos segundos hasta varios minutos, y que se presentan en diferentes grados de intensidad y a cualquier hora del día o de la noche.
Además de la incomodidad física evidente, los sofocos pueden tener un impacto emocional, generando ansiedad, problemas sociales e incluso depresión en algunas mujeres y un gran impacto en la calidad del sueño. Sin embargo, es importante recordar que estos síntomas son temporales y, con el tiempo, suelen disminuir en frecuencia e intensidad.
¿Qué cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir los sofocos durante la menopausia?
Siempre es importante cuidarse, pero cuando llega la menopausia, los hábitos de vida saludables cobran una relevancia aún mayor. De hecho, hacer pequeños ajustes en el estilo de vida pueden convertirse en una buena estrategia para aliviar los sofocos durante la menopausia, como explica la Dra. Luciana Bergamaschi, ginecóloga especialista en menopausia, terapia hormonal, ginecología regenerativa y láser. Coach de salud.
9 Consejos de estilo de vida para reducir los sofocos:
- Mantén un peso saludable: no hace falta obsesionarse con la báscula, pero ten en cuenta que el exceso de peso puede aumentar la frecuencia e intensidad de los sofocos.
- Cuida tu alimentación: una dieta equilibrada y una buena hidratación son claves para reducir los síntomas de la menopausia y sentirse mejor. Además, algunos alimentos influyen positiva o negativamente en nuestra temperatura corporal. Por ejemplo, la soja o el brócoli mejoran los síntomas, pero los alimentos muy picantes o los ultra procesados empeoran nuestra termorregulación corporal.
- Controla tus niveles de estrés: trata de bajar el ritmo y regálate un rato cada día para realizar una actividad que te relaje y te haga feliz como leer, salir a caminar, bailar o escuchar música. La meditación diaria y actividades como el yoga
,o el mindfulness pueden ayudarte a controlar el estrés y la ansiedad en tu día a día.
- Ejercicio regular: la actividad física moderada, como caminar, nadar o practicar deportes suaves, como el pilates, puede mejorar la salud general y ayudar a reducir los sofocos. El ejercicio también favorece el sueño y reduce la ansiedad, dos factores que pueden agravar los sofocos.
- Evita los tóxicos: en la medida de lo posible, mantente alejada de la cafeína, el alcohol y el tabaco porque son desencadenantes claros para las sudoraciones repentinas.
- Utiliza la ropa adecuada: vestirte por capas y elegir prendas de tejidos transpirables como el algodón orgánico o el lino te ayudará a manejar mejor los episodios de sofocos. Si sufres sudores nocturnos, elige también ropa de cama de tejidos naturales.
- Mantén tu casa ventilada: procura que tu casa esté siempre bien ventilada. Para los sudores nocturnos, puedes colocar en tu habitación un ventilador o mantener el aire acondicionado a una temperatura controlada por la noche.
- Prueba la acupuntura: puede influir en el sistema nervioso simpático y parasimpático
- Ten a mano un abanico: es un clásico de los sofocos, pero resulta realmente práctico efectivo cuando se presentan los calores repentinos.
¿Cómo influye la alimentación en la frecuencia e intensidad de los sofocos menopáusicos?
La alimentación juega un papel clave en la gestión de los sofocos. De hecho, según qué alimentos elijamos y cómo los tomemos, podemos ayudar a nuestro cuerpo a regular la temperatura corporal y a reducir la frecuencia y la intensidad de los sofocos.
Mejoras en la dieta para aliviar los sofocos:
- Mantente bien hidratada
- Elige alimentos bajos en grasas
- La fruta y la verdura deben estar bien presentes en la dieta diaria
- Evita alimentos procesados y los azúcares refinados
- No tomes bebidas ni alimentos demasiado fríos ni demasiado calientes
- Huye de las comidas picantes, sobre todo por la noche
- Incluye alimentos que contengan fitoestrógenos en tu cesta de la compra, como por ejemplo la soja, las semillas de lino y las legumbres
¿Cuáles son los métodos más efectivos para aliviar los sofocos en la menopausia?
Muchas mujeres se resignan a padecer sofocos en la menopausia, aunque este síntoma suponga un verdadero inconveniente en su día a día. Pero lo cierto es que no hay necesidad de resignarse, porque existen métodos efectivos para frenarlos.
Según las características y el estado de salud de cada paciente, el especialista determinará cuál es el tratamiento más adecuado para aliviar los sofocos, desde las terapias hormonales hasta los fármacos específicos p pasando por algunas terapias alternativas.
La Terapia Hormonal de la Menopausia (THM) es una de las opciones más comunes para tratar este síntoma. Esta terapia implica la administración de estrógenos y, a veces, progesterona para compensar la disminución natural de estas hormonas en el cuerpo.
Según explica la Dra. Luciana Bergamaschi, los tratamientos hormonales son la terapia más eficaz para el manejo de los sofocos, hoy en día contamos con muchas formas de administración y dosis que hacen muy fácil su uso, “Las contraindicaciones de este tipo de tratamientos son mínimas, pero, aun así, la historia clínica detallada nos ayuda a decidir el mejor tratamiento para cada mujer. Además, ahora contamos con una nueva medicación no hormonal específica para aliviar los sofocos: Fezolinetant, un compuesto totalmente diferente a los anteriores y que promete ser una muy buena opción para aquellas pacientes que tienen contraindicación de usar tratamientos hormonales».
Los tratamientos naturales a base de fitoterapia. Ya sea en forma de infusiones o de complementos alimenticios, el uso de algunas plantas ayuda notablemente a mantener a raya los calores repentinos como, por ejemplo, soja, genisteína, trébol rojo, cimicifuga racemosa, salvia, maca, ashwagandha, extracto de polen o aceite de onagra. Si bien la mayoría de ellos son de venta libre, lo más aconsejable es asesorarse por un profesional antes de tomarlos.
Además, para combatir los sofocos también podemos recurrir a terapias coadyuvantes como la acupuntura, la meditación o el yoga, cuyos resultados en mujeres menopáusicas están ampliamente demostrados.
¿Cómo podemos ayudarte con los sofocos en máxima?
Afrontar la menopausia desde una perspectiva positiva es fundamental para navegar esta etapa con éxito. Aunque los sofocos y los sudores nocturnos pueden ser un síntoma molesto, existen múltiples estrategias para reducir su impacto en nuestra vida diaria.
En nuestro centro, no solo podemos ayudarte a aliviar los sofocos desde un punto de vista ginecológico y farmacológico, sino que también disponemos de otros servicios como la preparación física, el asesoramiento en nutrición, el apoyo psicológico o los talleres de meditación o la acupuntura, que son muy beneficiosos para gestionar este síntoma.
Si tienes dudas o preocupaciones, no dudes en acudir a máxima para que nuestro equipo de especialistas en menopausia pueda guiarte en el proceso de una forma integral y personalizada.
REFERENCIAS:
- Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia [Internet]. Sego.es. [citado el 22 de agosto de 2024]. Disponible en: https://sego.es/
- North American menopause society (NAMS) – focused on providing physicians, practitioners & women menopause information, help & treatment insights [Internet]. Menopause.org. [citado el 22 de agosto de 2024]. Disponible en: https://www.menopause.org/home
- Aeem.es. [citado el 22 de agosto de 2024]. Disponible en: https://aeem.es/wp-content/uploads/2024/03/Sofocos_mujeres.pdf
- Health information and medical information [Internet]. Harvard Health. [citado el 22 de agosto de 2024]. Disponible en: https://www.health.harvard.edu/