Liquen escleroso vulvar: la inflamación que produce picor en la vulva en menopausia
¿Picor persistente en la vulva? ¿Piel que cambia, molesta o duele? El liquen escleroso vulvar es una condición más común de lo que parece en la menopausia. Te contamos cómo identificarlo y qué opciones existen para tratarlo.
El picor en la vulva es un síntoma frecuente durante la menopausia, pero cuando se vuelve persistente o se extiende hacia otras zonas como el ano, puede estar indicando algo más que sequedad o cambios hormonales. Una de las causas posibles (y menos mencionadas) es el liquen escleroso vulvar: una enfermedad dermatológica crónica que afecta la piel de la vulva y puede provocar picor intenso, lesiones, dolor e incluso atrofia vulvar si no se trata a tiempo.
En este artículo te contamos qué es exactamente el liquen escleroso, cómo se manifiesta, por qué es más común durante la menopausia y qué tratamientos existen para aliviar los síntomas.
Noto picor en la vulva y el ano, ¿puede ser liquen escleroso?
El liquen escleroso vulvar es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a la zona genital y perianal, sobre todo en mujeres en la menopausia, aunque puede aparecer a cualquier edad. Uno de sus síntomas más característicos es el picor en la vulva y el ano, que suele ser intenso, continuo y, en algunos casos, empeora por la noche.
Este picor suele ir acompañado de otros síntomas como:
- Enrojecimiento o blanqueamiento de la piel vulvar
- Piel fina, frágil o con grietas
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Irritación al orinar o defecar
- Esclerosis
- Atrofia vulvar o cambios en la anatomía genital en los casos más avanzados
¿Por qué el liquen escleroso vulvar es más común en la menopausia?
El liquen escleroso puede aparecer a cualquier edad, pero es especialmente frecuente en la infancia y, sobre todo, en mujeres postmenopáusicas.
La disminución de estrógenos en la menopausia provoca cambios en la piel vulvar, haciéndola más fina, menos elástica y más vulnerable a inflamaciones o lesiones como las que causa el liquen. Esta etapa de transición también puede estar acompañada de un descenso en las defensas locales de la mucosa, lo que favorece la aparición de enfermedades dermatológicas vulvares.
Una enfermedad infradiagnosticada
Lamentablemente, en muchos casos los síntomas del liquen escleroso vulvar se confunde con los de una infección por hongos, lo que hace que muchas mujeres convivan con el picor durante meses o incluso años, hasta recibir un diagnóstico correcto.
Es habitual que se receten cremas calmantes, reparadoras o incluso antimicóticos, sin que haya una mejoría real. Esta falta de diagnóstico adecuado retrasa el inicio del tratamiento correcto y puede empeorar la evolución del liquen.
¿Notas que tu piel está cambiando, que el picor no desaparece o que algo no está bien en tu vulva?
¿Notas que tu piel está cambiando, que el picor no desaparece o que algo no está bien en tu vulva?
En máxima podemos ayudarte.
Cremas hidratantes: ¿realmente sirven para el liquen escleroso vulvar?
Muchas mujeres recurren a productos de farmacia para aliviar el picor vulvar, pero no existen cremas hidratantes específicas para el liquen escleroso vulvar. Si bien algunas lociones pueden ayudar a mejorar la barrera cutánea y reducir la fricción, no sustituyen el tratamiento médico.
Su uso puede formar parte del cuidado diario, especialmente si se eligen fórmulas sin perfumes ni irritantes y que respeten el pH íntimo. Pero en casos diagnosticados de liquen escleroso vulvar, las cremas hidratantes son solo un complemento: el tratamiento principal suele requerir medicación.
Ginecología regenerativa como tratamiento para el liquen escleroso vulvar
Tradicionalmente, el tratamiento del liquen escleroso vulvar se ha basado en el uso de cremas con corticoides de alta potencia, ya que estas ayudan a reducir la inflamación y controlar los síntomas.
Sin embargo, los tratamientos de medicina regenerativa han ganado protagonismo en los últimos años, y por eso cada vez es más frecuente incorporarlos en fases tempranas del tratamiento para corregir o mejorar las lesiones, y frenar la evolución de la enfermedad.
En este sentido, el plasma rico en plaquetas ayuda a la regeneración y vascularización de los tejidos afectados. En primer lugar, se hará una pequeña extracción de sangre de la paciente, que se someterá a un proceso de centrifugación con el objetivo de extraer sus factores de crecimiento La sustancia que resulta de este proceso (el plasma rico en plaquetas o PRP) se infiltra en la zona afectada para estimular la regeneración de los tejidos.